Batman: Lo invisible
Doug Monch y Kelly Jones llamaron la atención del lector con su trilogía sobre Drácula que se inició con Lluvia roja y que tanta aceptación por parte del público y la crítica tuvo en su día.
El dúo de autores mostraron el Batman más gótico que nunca antes habíamos visto, la denominación “hombre murciélago” no podía ser más acertada, tanto que Bruce Wayne se había convertido en un auténtico “hombre vampiro”.
Pero lo que más atrajo al lector fue su ambientación gótica, desde el propio personaje representado en una capa extensa y expresionista que era tan expresiva como la sombra del Nosferatu de Marnau, hasta los escenarios victorianos que aún de no ser realistas –es suficiente recordar el automóvil de héroe demasiado cercano al cartoon- lograba la ambientación requerida. Batman fue más Batman que nunca.
No podíamos dejar de lado el regreso de este dúo creativo.
Si Bram Stoker fue la referencia de entonces, ahora es turno para H. G. Wells y su Hombre Invisible. Todo aquello de lo que esperábamos de Monch y Jones lo encontraremos en Lo invisible.
Ambientación expresionista, arte gótico y referencias a una época victoriana. La inclusión del “científico loco” acerca ligeramente la historia al género steampuk.
Desafortunadamente creo que se acentúa menos el estilo gótico del que se valía en Lluvia Roja en pos de un mayor alejamiento del cartoon que en la obra mencionada no tenían reparos en mostrar.
Moench es fiel en rasgos generales a la novela de H. G. Well, un científico que logra la invisibilidad pero que a medida que abusa de ella le va apareciendo un trastorno de personalidad.
Si en la novela original al Doctor Griffin la invisibilidad perpetua le va desquiciando cada vez mas, en Lo invisible el Doctor Griffin –Moench respeta el nombre original de la obra de Wells- lo que le desquicia es la imposibilidad de volverse invisible.
En un acierto del guionista el Doctor Griffin debe de ir mejorando su dosis para ir logrando poco a poco la invisibilidad, en un principio solo logra hace invisible la piel, luego los músculos, posteriormente los huesos y finalmente los órganos internos. La desesperación del científico por hallar la formula final trastorna su personalidad, que le hará usar su nuevo “Don” para completar una venganza general contra todos aquellos que se opusieron a él directa o indirectamente, hasta el punto de que el Doctor Griffin hace uso del asesinato para deshacerse de inocentes que por el simple hecho de oponerse a él en lo más mínimos encuentran la muerte.
Un psicokiller invisible al que tendrá que hacer frente Batman. Si en Lluvia roja el murciélago ha de convertirse en vampiro para estar en las mismas condiciones que su rival Drácula, en Lo invisible –tal vez en un desacierto del guionista- Batman ha de volverse invisible por la misma razón. Pero –tal vez en un acierto- Batman ha encontrado lo que necesitaba, una formula que potencia las ganas de venganza en el individuo, ¿A caso Batman no existe para vengarse al igual que lo hace El hombre invisible?
Título: Batman: Lo invisible
Auoteres: Doug Moench, Kelly Jones
Editorial: Planeta DeAgostini
Sello: DC
Elaboración: Cartoné. Color. 126 páginas
PVP: 12.95
Fotos: Derechos Planeta DeAgostini