Valerian, agente espaciotemporal
Treinta y tres años después de que Valerian debutara en 1967 en Pilote de la mano de Pierre Christian y Jean-Claude Mézières continúa vigente las aventuras de Valerian y Laureline, y todavía hoy, durante el 2010 siguen viendo la luz nuevas historias de estos agentes espaciotemporales.
Agentes al servicio de Galaxity, capital del imperio galáctico terrestre. La pareja deberá trasladarse a lo largo del tiempo y el espacio para salvaguardar la historia tal como se conoce y que ningún agente extraño pretenda corromperla con la intención de sacar un beneficio propio.
No sé, si en vez de llamarse la serie “Valerian, agente espaciotemporal”, debiera llamarse ”Laureline, agente espaciotemporal”, porque es esta pelirroja de aspecto frágil y desmelenada, pero a su vez rauda y colmada de sensualidad subrepticia la que se lleva el apego del lector y quien resuelve la mayoría de casos.
Valerian es de corazón noble, fuerte y valiente, pero carente de iniciativa, sigue las ordenes de sus superiores inflexiblemente, sin importar que sean incorrectas o de moral dudosa, pero está la liberal Laureline, independiente y de inteligencia superior, para oponerse.
Space Opera de la que ha bebido todo el cine de ciencia ficción, desde Star Wars hasta a Avatar, tanto de sus conceptos estéticos como de los de guión. Historias que transpiran humanidad, ecología, y una fuerte carga política progresista liberal.
Las misiones de la pareja protagonista –que a estas alturas aún no sabemos la relación entre ambos, si maternal, de amistad o amor- consisten en resolver conflictos ocasionados por malentendidos políticos, ideológicos o éticos. Los autores no necesitaban de tirar de clichés como disparos a diestro y siniestro, o combates espaciales, aún así las obras están llenas de aventuras y acción, entretenimiento, originalidad y humor. No es en vano cuando se dice que es la mejor serie de ciencia ficción para cómic –adaptada en el 2007 como serie para televisión- jamás realizada.
Pierre Crhistian se vale de un estilo de dibujo fuera del realismo, detallista en la maquinaria, astronaves y demás mecanismos, de gran belleza visual en sus paisajes y extraordinaria representación de mundos alienígenas. Con el paso del tiempo fue tendiendo al dibujo realista, pero de nuevo, en sus últimos álbumes –afortunadamente- ha regresado a los orígenes de ese estilo cartoon que tanto maravilló.
Título: Valerian, agente espaciotemporal
Autor: Mecieres / Christin
Editorial: Norma
Elaboración 6 álbumes, cartoné, color.
PVP: 25 euros.
Fotos: derechos www.normaeditorial.com