La vida es buena si no te rindes, la melancolía
Potente título el de este cómic, La vida es buena si no te rindes, recopilación de los cinco capítulos editados hace una década por La Factoría de Ideas. La obra nos sumerge en un ambiente frío pero que no nos inquieta si no que nos relaja, aunque a veces pueda inducirnos sensaciones melancólicas.
El ambiente descrito en la obra es el de un Canadá de paisaje frío y con gentes igual de frías que trascurren por una vida llena de silencios y de momentos muertos, alterados a veces por discursos ocasionales que vienen a cuento a raíz de algún suceso en la región.
El protagonista de historia (el autor, ya que se trata de una falsa autobiografía) tiene una idea entre ceja y ceja, y es la de buscar un anónimo dibujante de chistes de los años 50. Nos sumergirá en dicha investigación, llevada a cabo principalmente mediante revisiones de publicaciones antiguas, tratando de localizar al nombrado dibujante.
Mientras trascurre la búsqueda, de paso, el protagonista va profundizando en su vida personal, pensando de ella que es un poco solitaria y carente de sentido. Al final el dibujante de chistes es encontrado y la obra finaliza de golpe, dejándonos con la extraña sensación de un final inacabado.
De toda la obra se puede extraer la idea nada halagüeña de que la vida es un abrir y cerrar de ojos, y que si al cabo del tiempo nadie nos recuerda es como si nunca hubiésemos existido. Esto nos puede recordar a las Coplas por la muerte de su padre, de Jorge Manrique (siglo XV).
En cuanto al dibujo, es de Seth, de quien es también el guión. Realiza un dibujo sencillo y nítido, con el gusto de recrearse en los paisajes, edificios y escenarios, no así en los personajes que gozan de un mimetismo tan alarmante que a veces se confunden con el paisaje.
FICHA TÉCNICA DE LA VIDA ES BUENA SI NO TE RINDES
- Editorial: Sins Entido
- Guión: Seth
- Dibujo: Seth
- Páginas: 188 Bitono
- Precio: 17,90 €