Batgirl: Año uno
El éxito de ventas y crítica que significo Batman: Año uno, de Frank Miller y David Mazzuchelli implico el pistoletazo de salida para que la formula se repitiera con otras estrellas del universo DC. De esta forma llegaron Robin: Año uno y Nightwing: Año uno, pero esta vez a manos de Chuck Dixon, Scott Beatty, Javier Pulido y Marcos Martín, aunque se alejaban en calidad de la obra pionera, las ventas si acompañaron. Era de esperar que el mismo equipo acreditara un nuevo intento, esta vez con Batgirl.
Batgirl: Año uno, al igual que las obras predecesoras nos relata el primer año de historia de la heroína, su origen y sus primeros éxitos y fracasos.
Bárbara Gordon quiere entrar en el cuerpo de policía, pero su padre, el futuro comisario Gordon, se niega a echarle una mano, no la cree con madera suficiente para llevar una vida de uniforme. Bárbara, taciturna, estará dispuesta a probar lo contrario. Embutida en nailon –el cuero le hace sentir incomoda- y después de dar algunas clases de kárate, se arroja a la calle a degustar la vida de justiciera.
Tras intentar entrar, sin ningún éxito, en La Liga de La Justicia Americana, o pretender convertirse en la pupila de Canario Negro, Bárbara acepta que su vida como enmascarada debe caminar en solitario.
Robín, el pupilo del hombre murciélago le echa el ojo a la chica, una mirada más lividinosa que curiosa, e intercede ante Batman para que ayude a Batgirl. Bárbara ira recibiendo sendos regalos del millonario, artilugios para sus incursiones nocturnas, además de tener a Batman y Robin tras sus talones, ayudándola en caso de correr demasiado peligro.
No falta el villano de turno, y en esta ocasión Batgirl se las tendrá que ver con Polilla Asesina, un criminal del tres al cuarto ataviado con un disfraz igual de ridículo que su apodo, pero cuando forma un dúo criminal con un pirómano al que le falta más de un tornillo, Batgirl se las tendrá que ver con verdaderos súper villanos.
Las correrías caprichosas de Bárbara ataviada como una Batgirl, lógicamente ocurren antes de que se convirtiera en Oráculo, por intervención del Joker y el disparo que la dejara impedida en una silla de ruedas.
Alan Moore, ya nos dilucidó que un individuo que se coloca una máscara y se pone a dar saltos sobre los tejados, lo normal, es que esté como una regadera. En Bárbara no vemos ninguna motivación seria que le haga caer en esa espiral de locura, de la que no puede salir Bruce Wayne. Solamente querer probar al mundo que tiene madera para entrar en el cuerpo de policía se nos antoja un motivo endeble. De la misma forma, unas cuantas lecciones de artes marciales, un traje de nailon cosido por la propia mano de Bárbara y algunos utensilios como cuerdas y ganchos, también se nos antoja pobre para armarse contra psicópatas, gángster y demás fauna de Gotham.
En definitiva un guión con más agujeros que un colador, podríamos continuar desentrañándolo y mostrando demás contradicciones, e incluso alguno que otro disparate. Más nos hubiera valido no saber las motivaciones de una chica para perseguir delincuentes durante la noche, mejor nos la hubiera mostrado tal cual, con la incógnita de porque lo hace, de donde viene o que pretende.
A veces, el misterio es más atractivo si nunca se descifra, pero los guionistas han de encontrar una explicación a todo, sin importarles que sea artificial y falaz.
El barcelonés Marcos Martín es uno de esos casos, que tanto abunda en España, de que su portafolio no levanta interés en el mercado patrio, pero ilusiona en mercados foráneos. Como ocurre habitualmente, despreciamos lo nuestro y solo lo valoramos después de que lo hayan hecho primero las editoriales norteamericanas.
Batgirl fue su primer trabajo de envergadura después de haber estado cierto tiempo realizando fill-ins.
La serie esta bien dibujada y bien narrada, no llega a la altura de un Mazzuchelli, pero todo se andará.
FICHA TECNICA DE Batgirl: Año uno
Editorial: Planeta DeAgostini
Sello: DC
Autores: Chuck Dixon, Scott Beatty / Marcos Martín
Páginas: 224. Color
Precio: 15.95 €
Elaboración: Cartoné
Primera edición 2003 en USA, 2004 en España. Y de la presente Septiembre de 2009
Foto: Derechos reservados de Normal Editorial.