De Los Invisibles a The Matrix
En 1999 Larry y Andy Wachowski llevaban a la pantalla grande The Matrix, una adaptación apócrifa de la obra que encumbro a la fama a Grant Morrison, Los invisibles. En su día se habló de cientos de influencias en el guión de los hermanos Wachowski, pero fueron pocos los que sacaron a la luz la falta de originalidad de una película que adaptaba casi al pie de la letra la historia de Morrison, y en aquellas secuencias que intentaba despegarse de Los invisibles, tanto la realización como el guión se desplomaba por el peso de lo pretencioso y de las referencias directas (1) a la obra de Lewis Carroll Alicia en el país de las maravillas, jugando con la inteligencia de un espectador al que menospreciaba.
Planeta DeAgostini ha tenido el detalle de reeditar Los invisibles, una serie ya endiosada en la cumbre del cómic moderno. Si el lector tuviera que sobrevivir de las nuevas obras que editan las editoriales más nos valiera cambiar de afición, bienaventurados somos por la existencia de las reediciones.
La autocracia perfecta es aquella donde los propios ciudadanos desconocen su falta de libertad. McGowan es un adolescente que se rebela por intuición contra el sistema establecido, alejando su comportamiento del automatismo del resto de la población.
Ha puesto tras su pista a los cazadores, pero los invisibles, células rebeldes del sistema también van tras él con el interés de reclutarlo para su causa. McGowan lo desconoce pero él está elegido para ser un invisible. La guerra entre el sistema y los invisibles se disputa en medio de la metrópolis con los ciudadanos como peones; a los cazadores se les proporcionan rutas de escape y su consciencia puede ir trasladándose de cuerpo en cuerpo. Los invisibles por su parte pueden proyectarse psíquicamente mientras sus cuerpos físicos se mantienen seguros en la base, protegidos mientras uno de los propios invisibles no les traicione. (2)
Si fumas el moho azul (3) te abre la puerta del verdadero Londres, aquel que el sistema no deja ver a sus ciudadanos y McGowan deberá elegir si fumarlo o no. Si salir de la caverna y ver una verdad que podría deslumbrarle, o mantenerse seguro en la ignorancia de la oscuridad. Un Londres oscuro con naves surcando los cielos, dominado por unos seres con formas de insectos que tiene a la población sumida, pendiente de sus necesidades.
Ahora McGowan deberá estrenarse para convertirse en un invisible, de la mano de su mentor descubrirá habilidades que nunca pensó que podría tener.
Hasta la página 126 el diseño corre de la mano de Steve Yeowell, con una narrativa trepidante y una estética urbana que refleja muy bien el Londres de los suburbios. Es a partir de entonces cuando la batuta corre a cargo de Jill Thompson, autora conocida en nuestro país por su buen trabajo en La bruja madrina.
Los invisibles abandonan esa estética realista y metropolitana para descender en el romanticismo y arte gótico, razón por la que se justifica la participación de la expresionista Jill Thompson.
También es a partir de aquí cuando sale a relucir el Morrison más intelectual, el guionista transmitirá sus principios a través de las ideas de nombres como los de Lord Bayron, Donatien Alphonses (4) o Percy Shelly.
Una obra de ciencia ficción que no podemos dejar de leer por su calidad y entretenimiento.
FICHA TECNICA DE LOS INVISIBLES VOL.1: DI QUE QUIERES LA REVOLUCION
- Editorial Planeta DeAgostini
- Sello: Vértigo
- Autores: Grant Morrison / Steve Yeowell y Jill Thompson
- Páginas: 225
- Precio: 16,95 €
- Elaboración: rústica
- Primera edición 1996, de la edición presente agosto 2009.
(1) Los hermanos Wachowski infravalorando la inteligencia del espectador, dedican minutos, planos o secuencias a explicar evidencias, un ejemplo sería cuando Neo persigue a la mujer con un conejo blanco tatuado en el hombro, más adelante nos vuelven a recalcar el símil con la obra de Carroll, cuando otro personaje nos explica que Neo persiguió a la mujer de la misma forma que Alicia fue tras el conejo blanco, esta reiteración de la información ocasiona que haya demasiadas secuencias “paja” produciendo sopor en nuevas visualizaciones.
(2) Como es posible advertir, las mal llamadas coincidencias con The Matrix van más allá de un sencillo homenaje o influencia del cómic. Según avanzamos en el argumentos las similitudes van siendo mayores.
(3) En The Matrix se cambia esta referencia de la marihuana por una referencia a la droga de diseño, con pastillas de colores. En ambos caso la influencia directa procede de la obra de Carroll, cuando a Alicia se le presenta la oportunidad de tragar ambas pastillas que le harán ver el mundo desde perspectivas diferentes. Al igual que en Los invisibles o The Matrix, fumar el moho azul o tomarse una pastilla, abrirá al protagonista las puertas a una nueva dimensión del mundo.
Foto vía: Planeta DeAgostini
entiendo que te gusten los invisibles, y que tras ver matrix y el gran prestigio que ha conseguido te moleste porque aparentemente sea costa de un comic que te gusta y que no ha sido mencionado.
pero siento decirte que siendo un fanático de esta maravillosa película se bien de donde bebe, y si crees que este comic es la principal influencia estas muy equivocado.
es increible la cantidad de cosas que ha logrado recopilar matrix y la maestria con que le ha dado forma a una complejisima historia que sin duda se ha convertido en algo original por si mismo.
recuerda que nada es 100% original, todo se basa en algo anterior, y eso tambien vale para el comic de los invisibles, del cual probablemente haya alguno como tu que se sienta insultado por sus influencias a otro comic o libro.
además, ¿escenas paja? no se si serás superdotado o solo resentido, pero la mayoria de la gente que ve esta/s pelicula/s no suele entenderlas con una sola proyección.
Matrix sin duda es un ejemplo perfecto de no redundancia, no hay nada de paja, todo es transcendente y lleva al espectador atento en un viaje trepidante hacia su despertar en el que no hay tiempo para recuperar el aliento.
y por ultimo ¿viajes psicodélicos? ¿drogas?
para los wachowski ser drogadicto es escoger la pastillla azul, vivir en la fantasía y en la esclavitud, y eso es exactamente contra lo que luchan.