Asterix en los Juegos Olímpicos, la última película del guerrero galo
A comienzos de este año se estrenó la película «Astérix en los Juegos Olímpicos», el tercer filme que se desprende del famoso cómic protagonizado por el simpático guerrero galo y que tendió a sacar provecho del año de las olimpíadas con videojuego incluido. No es un cómic original sino una obra inspirada en su universo, pero en fin, es la última entrega de este mundo de aventuras.
La historia se centró en las aventuras que tiene Lunatix cuando por el amor de la princesa griega Irina decide participar de los famosos juegos y competir pasando todas las pruebas para quedar bien ante los ojos de la chica y darle al mismo tiempo una lección al César. Cuenta con la ayuda de Ásterix, Obélix e Idéafix y resulta divertido ver como el grupo se las ingenia para pasar las altas competencias.
La verdad es que la primera película basada en las aventuras de Astérix me ha gustado mucho, me ha resultado divertida y está muy bien que un personaje tan conocido y querido en Europa tenga su correlato en la cine, a pesar de las críticas, ¿pero que sucedió con este nuevo filme?
Con respecto a él debemos saber que contó con un presupuesto muy abultado dentro de lo que es usual en Europa, unos 78 millones de euros, que se rodó en España, que contó con la participación de actores españoles como Elsa Pataky, Mónica Cruz y Santiago Segura, con figuras famosas del deporte como Michael Schumacher, Zinedine Zidane, David Beckham y Tony Parker y que el clásico actor francés Alain Delon se lleva los laureles con su representación de César.
Claro, los papeles protagónicos siguen en las manos de Gerard Depardieu y Clovis Cornillac de una forma divertida. Bien, que la peli no es la gran cosa aunque mantiene el mismo nivel que las anteriores y sabe mezclar la actualidad para arrancarnos alguna que otra sonrisa. Pero sí, aquí vuelve a suceder lo mismo que en otras adaptaciones: parte del aura de la obra original se pierde en el salto a un nuevo formato y si en los cómics originales de Astérix mi padre aprendía sobre la historia de muchos países de Europa a través de sus aventuras… esto se vuelve a perder en esta tercera película quedándose terriblemente corta con respecto a la versión original. Una lástima, pero venga, ya es una costumbre.
Vía: Axxon